GAMBITO DE DAMA. QUIÉN LO IBA A DECIR.
¿Una serie de televisión que trata sobre una jugadora de ajedrez? No parece una idea que vaya a atraer a muchos espectadores, sin embargo, GAMBITO DE DAMA ha demostrado todo lo contrario. Su enorme éxito no está basado en el guion, que aun siendo muy sólido y perfectamente estructurado, no deja de ofrecer un argumento clásico en las historias de deportes: personaje, inicio, implicación, desarrollo, ascenso y triunfo al más alto nivel. Lo hemos visto en incontables ocasiones: "Rocky", "Kárate Kid", "One million dolar baby", "Invictus"...
¿Qué aporta entonces GAMBITO DE DAMA que no tengan las demás historias? No es su ambientación perfecta, ni su gran realización, es sobre todo la interpretación y caracterización de Anya-Taylor Joy. Su personaje Beth, perfectamente dirigido por el director Scott Frank, y con un físico cercano a un personaje manga, es único. Hace mucho, mucho tiempo, que no he visto a una actriz capaz de enamorar tanto a la cámara. El éxito de GAMBITO DE DAMA tiene nombre propio: Anya-Taylor Joy.