Miniserie: 6 episodios.

STORYLINE: Tras un polémico desahucio en el que muere un inmigrante, seis antidisturbios son investigados por un equipo de Asuntos Internos de la Policía.

Antidisturbios es sobre todo una buena idea. La serie es entretenida, con una realización, una ambientación, y unas interpretaciones más que aceptables. Es obvio que para que una serie funcione hay que dramatizar la historia, y crear buenos personajes, pero aquí, precisamente en la construcción de los personajes, es donde se han pasado de frenada.

Frente a un colectivo con tanta sensibilidad social como la policía, y más aún los antidisturbios, los guionistas deberían haber encontrado un equilibrio, porque los seis personajes, cada uno a su manera, son excepciones que ponen en cuestión su profesionalidad. La normalidad se altera casi siempre hacia el lado negativo, con el recurso fácil de la bronca, el insulto, la droga y la violencia. No es de extrañar que el SUP (Sindicato Unificado de Policía) haya manifestado su profundo disgusto por la mala imagen que transmite la serie de los agentes del orden, cuyas capacidades están muy por encima de lo que se muestra en pantalla.

Después de ver los seis episodios queda la sensación de que los policías, tanto los de la ficción como los de la vida real, son víctimas del sistema. Unos por su condición de personajes, los otros por la historia inventada.